Federación de Enseñanza de CCOO de Castilla-La Mancha | 13 diciembre 2025.

Cuando los "ajustes" recortan derechos: el diccionario encubierto de la Consejería de Educación

  • Desde CCOO denunciamos que la Consejería de Educación de CLM utiliza eufemismos para justificar supresiones de líneas, grupos y materias que perjudican al alumnado y precarizan al profesorado.
  • La escuela pública no necesita eufemismos. Necesita recursos, estabilidad y compromiso.

01/07/2025.
Cuando los ajustes recortan derechos

Cuando los ajustes recortan derechos

En los últimos años, la comunidad educativa de Castilla-La Mancha ha aprendido a descifrar un nuevo idioma: el de los eufemismos institucionales. Palabras que suenan neutras, incluso técnicas, pero que esconden decisiones que afectan profundamente a nuestro alumnado, a la calidad de la enseñanza y a las condiciones laborales del profesorado.

Frente a la claridad que exige un servicio público como la educación, la Consejería recurre con frecuencia a expresiones como:

  • "Reorganización de recursos"
  • "Racionalización del gasto"
  • "Ajustes presupuestarios"
  • "Optimización de la oferta educativa"
  • "Medidas de eficiencia"
  • "Revisión de proyectos"
  • "Priorización de materias troncales"
  • "Adaptación a las necesidades reales del sistema"
  • "Reestructuración curricular"

Todas estas fórmulas, lejos de ser inocuas, enmascaran recortes que están mermando la equidad, la diversidad y el derecho a una educación completa.

Ejemplos concretos: el impacto de los eufemismos

  • Escuelas Oficiales de Idiomas (EOIs): Bajo la excusa de “ajustar la oferta a la demanda real”, se han suprimido grupos y niveles en varios municipios, dejando sin posibilidad de aprendizaje de idiomas a cientos de personas adultas.
  • Bachilleratos nocturnos: Se habla de “reorganizar modalidades con baja matrícula”, cuando en realidad se está cerrando una vía fundamental para personas adultas o jóvenes que necesitan compatibilizar estudios con trabajo. La supresión de estos grupos no tiene en cuenta la función social que cumplen.
  • Optativa de Educación Física en 2º de Bachillerato: La asignatura “Actividad Física, Salud y Calidad de Vida”, ofertada el curso pasado y autorizada por la Consejería, ha sido ahora revocada en 21 centros educativos. Sin explicaciones claras ni margen real de alegación. Se alega una “revisión de proyectos” sin detallar los supuestos errores, lo que impide a los centros subsanar. Mientras tanto, el alumnado que la eligió en preinscripción ve su itinerario truncado.
  • Reducción de líneas en los CEIP: Bajo el argumento de “ajustar la oferta a la natalidad” o “racionalizar los recursos disponibles”, se están cerrando líneas en centros de Infantil y Primaria. Esto genera aulas más masificadas, pérdida de profesorado, y en algunos casos, riesgo de cierre progresivo de colegios públicos frente al crecimiento de la oferta concertada. Lo que se presenta como una simple “redistribución” es, en realidad, una pérdida de calidad y de derechos para las familias y el personal docente.
  • Recortes en Conservatorios Profesionales de Música: Año tras año hay demanda más que suficiente para ampliar la oferta educativa, pero la JCCM continúa reduciendo cupo y plazas. Para el próximo curso, no se ofertan las suficientes plazas para nuevas enseñanzas elementales, en estos centros que atiende a la capital y a una amplia comarca o a toda la provincia. Además, con acceso por examen, esta limitación convierte la enseñanza musical pública en un privilegio para una minoría. Mientras tanto, las familias que quedan fuera deben recurrir a escuelas privadas, inaccesibles para muchas economías. A nivel laboral, se han llegado a ofertar plazas del 20% de jornada, algo inadmisible y precario. Todo ello, en nombre de una supuesta “racionalización del gasto”, mientras se niega a estos centros el crecimiento natural que la demanda justificaría sobradamente.

Una llamada a la comunidad educativa

Es importante que toda la comunidad —profesorado, familias, alumnado y equipos directivos— no normalicemos este lenguaje vacío y confuso. Cada vez que se dice “optimización de recursos”, debemos preguntar:

¿Qué se pierde? ¿A quién afecta? ¿Quién sale ganando con este ajuste?

Detrás de cada palabra técnica hay decisiones políticas concretas. Y si no se nombran como lo que son —recortes, eliminación de grupos, supresión de materias— se dificulta la organización colectiva para revertirlas.

Exijamos transparencia y participación

Desde CCOO y otras organizaciones comprometidas con la educación pública, reclamamos:

  • Claridad en la comunicación institucional.
  • Justificación técnica y pedagógica de las decisiones.
  • Participación real de los centros, AMPAS y sindicatos en la planificación educativa.
  • Que se priorice el derecho a la educación por encima de la lógica del ahorro.

La escuela pública no necesita eufemismos. Necesita recursos, estabilidad y compromiso.